Camouflage: cualquier gato con tarjeta, opina en la web
Jueves, 08 Septiembre 2011

 Camouflage: cualquier gato con tarjeta, opina en la web

Hoy en día todo es grupo/disfrazado de verdad/una sarta de mentiras/ha invadido la ciudad. Cualquier gato con tarjeta/se la da de gran señor/y los chorros se dan cita/en el campo del honor. El gran Discépolo, en la época de oro del tango, cuando nadie imaginaba no solamente a TripAdvisor, tampoco a Internet, ya nos prevenía, como tantas otras veces.

Hotel 5to Centernario - 1250x115
Arapey 1250x115
1250x115 Nardone libro


por Sergio Antonio Herrera, @DelPDA en Twitter

Cuando despuntaban los 80, llegué al Hotel Ritter de Porto Alegre (frente a la Rodoviaria) con varios ómnibus repletos de turistas uruguayos; era Semana Santa.

Estoy hablando de una época absolutamente irreal (¡déme dosss!), en la que los rioplatenses invadíamos Brasil y lo mínimo que admitíamos era un cuatro estrellas.

Si bien el Ritter era 3 estrellas, era flamante y aparentaba, entonces para excursiones terrestres estaba más que biem.

Era un hotel nuevo, con todo nuevo, hasta el maitre y ¡mamita!, que lío se hacía este pobre hombre cuando con el comedor lleno de famélicos charrúas, debía darles de comer...

Sin la más mínima idea de la gastronomía pero con bastante sentido común, solía pararme en medio del salón y "ayudar" a Renato (así se llamaba el maitre) a dirigir el tránsito de los mozos y las mozas y a la vez, ir avisando al chef cuando había que reponer alguna de las comidas del buffett, ya fuera la mesa de ensaladas y fiambres (fríos) o el sector de platos calientes.

Era el primer día, la primera cena, todo se desarrollaba bastante bien pero, con gran peligro de caos, por lo tanto, la adrealina a full.

De pronto, diviso en una de las mesas, a una familia entera, cruzada de brazos, sin probar bocado y con cara de muy pocos amigos. Para colmo, el jefe de familia, como se dice ahora "estaba salado", o sea, era enorme físicamente y encima, parecía enojado. Me acerqué.

Buenas noches, ¿qué pasa?, ¿por qué no comen?, interrogué con la mejor cara que pude poner y toda la simpatía que no tengo.

"No compré una excursión para venir a comer guiso de lentejas", escuché que vociferaba el hombre.

Desconcertado, fui hasta el sector de los platos calientes y busqué el guiso señalado, rogándole a Dios que no existieran las lentejas. Eefectivamente no existía tal plato.

Volví a la mesa y le pregunté al señor: ¿Me podría indicar según usted, en dónde están las lentejas?.

"Allí", me dijo, señalando el Strogonoff...

¿Cuántos de los opinadores de TripAdvisor confunden actualmente lentejas con strogonoff?-

Mientras la web continúe inexorablemente su marcha a consolidar la anarquía, yo seguiré exigiendo que se identifiquen los comentaristas que descalifican, agreden, denuestan, escondidos tras la red de protección del anonimato.

Nos vemos.

Portal de América

Medios

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.