8 de marzo: me sigo negando a celebrar este día
Martes, 08 Marzo 2011

8 de marzo: me sigo negando a celebrar este día

Desde hace años, en este día, manifiesto mi discordancia con la celebración del Día Internacional de la Mujer. Siempre estuve de acuerdo con la equiparación de géneros, jamás siquiera imaginé que las mujeres, fueran menos que los hombres. Mi teoría es: si somos iguales (lo cual sostengo), mientras no se celebre el Día Internacional del Hombre (suena y es absurdo), no deberíamos tener un 8 de marzo como éstos.

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por Sergio Antonio Herrera

En reuniones familiares, me han acusado de hacer demagogia cuando sostengo que para mí, el día de la mujer son todos y cada uno de los 365 del año y ante eso, no hago más que sonreír condescendiente y piadoso.

Tuve la fortuna que la vida me regaló el honor de tener una madre, una esposa y una hija excepcionales, mujeres ejemplares, inspiradoras de este sentimiento de respeto que siento hacia el género femenino y también admiración.

Puedo entender, que teniendo en cuenta la discriminación o relegación, sufrida a través de la historia y la necesidad de luchar por alcanzar derechos, absurdamente escamoteados, hayan dado paso a la celebración, los 8 de marzo, del día en cuestión, como se hace hasta el presente. Pero, entiendo que para caminar hacia la equiparación definitiva, hacia la real equidad con el género masculino, aunque parezca traído de los pelos, mientras no se celebre el Día Internacional del Hombre, no tiene sentido festejar el de la Mujer.

En Uruguay, cada 9 días, muere una mujer, víctima de violencia doméstica. Ese es el punto, eso es lo que hay que encarar para que no suceda más y para ello, los 365 días del año deben ser dedicados a evitar esa barbaridad.

A lo largo de toda una vida en el turismo, he tenido la fortuna de conocer innumerable cantidad de personas, hombres y mujeres, pero hoy, ya que este artículo es motivado por mi opinión acerca de las féminas, voy a transitar un espacio al cual se entra con la más sana intención de homenajear e invariablemente, por omisión (por falta de memoria o de un archivo adecuado), se termina  pecando por olvido.

Por citar solamente algunas de las grandes personalidades que conocí y con ello, englobar el elogio a todas, digo que Gladys Hernández de Amestoy, además de confirmar que junto a un gran hombre, siempre hay una gran mujer, ha desarrollado, a lo largo de su vida, multiplicidad de funciones en la actividad, las cuales la han distinguido y por las cuales, se ha destacado.

Si la idea es ejemplificar con el profesionalismo, la mente me trae de inmediato, el nombre de Elizabeth Eguren, prototipo de eficiencia en la atención del mercado corporativo (en esa época, simplemente clientela). No fallar nunca en el cuidado de los viajes de los ejecutivos de las principales firmas multinacionales, apenas munida de una birome, un lápiz, una goma, fichas de cartulina, prolijamente archivadas alfabéticamente  y aquellos teléfonos negros enormes, de los 60 y 70.

Trascender las épocas, marcar el camino, contribuir decisivamente a la generación de identidad de un destino emblemático como Punta del Este, haciéndolo desde la difícil trinchera de un cinco estrellas orejano como San Rafael, ha sido, la titánica misión de Yolanda Merlo, cumplida con creces.

Dedicar toda una vida, junto a uno de los hombres que marcaron el camino de la hotelería en el Uruguay y ante su desaparición física, trascenderlo, como Reneé Pereira de Méndez Requena, marcando presencia en Piriápolis y La Paloma, es una de esas historias dignas de ser contadas en todo trabajo serio que se encare para destacar el aporte de la mujer en el turismo en nuestra comarca.

Protagonizar la etapa inmediata al amanecer del asociacionismo en el mundo de los viajes y el turismo en Uruguay, fue uno de sus grandes aportes pero para mi, el aspecto más saliente, el que legó con sello propio, Margarita Pollio, fue la creación de un estilo inconfundible de comunicación radial, siendo una adelantada en el márquetin por esa vía y haciendo que los oyentes, se convirtiesen cuasi por hipnosis, en clientes de su Turisport.

El turismo en la historia, pero rotundamente, mucho más en el presente, se construye cada día, gracias al trabajo, la creatividad, la abnegada entrega y la escasa adhesión a las insuficientes ocho horas, de hombres y mujeres por igual, a lo largo y ancho del planeta. Nos vemos.

Portal de América

 

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