La misión del periodista de turismo
Lunes, 30 Mayo 2011

Ortega decía que la “misión” significa lo que un hombre debe hacer de su vida. La vida es un permanente “quehacer” y un permanente elegir. Cada hombre elige su vida y en palabras del propio ORTEGA, “…porque (cada hombre) se representará en su fantasía muchos tipos de vida posibles y al tenerlos delante notará que alguno de ellos le atrae más, tira de él, le reclama o le llama. Esta llamada que hacia un tipo de vida sentimos, esta voz o grito imperativo que asciende de nuestro más radical fondo es la vocación….”
por Luis Alejandro, Rizzi desde Buenos Aires
Otra cuestión que tiene que ver con la “misión de vivir” que impone una obligación moral “…eso que debemos hacer…” lo debemos hacer bien.
Con estos ingredientes muy sumariamente tratados, me pregunto ¿Cual es la misión del periodista de turismo? A la que intentaré responder.
La primera respuesta tiene que ver con el “periodismo” ¿Qué es el periodismo?.
El periodismo tiene que ver con la información o mejor dicho con “informar”; el periodista es la persona que nos da noticia o nos entera de algo, siguiendo las acepciones de la RAE.
Es consustancial a la tarea o al “quehacer” del periodista informar con la verdad, lo que no es lo mismo que informar objetivamente.
El periodista tiene la obligación ética y moral de ser un “hombre de verdad”, precisamente porque asume la “misión” de informar.
Informar con la verdad significa conformidad entre el contenido de la información y ese “algo” que constituye la materia prima con la que se elabora la “información”.
Otra cosa es la objetividad ya que creo que es virtualmente imposible que el hombre tenga capacidad para hacer algo despojándose de sus sentimientos, modo de pensar y de sentir.
Por eso diría que la libertad es la esencia del periodismo ya que los que recibimos o somos enterados de ese “algo” que es la noticia, debemos de recibirla de diversas fuentes para poder, usando el método comparativo, llegar la objetividad del “algo” de lo que nos estamos enterando y así poder construir nuestra propia subjetividad u opinión o si quiere convicción.
Por ello muchos no toleran la “libertad de prensa” ya que la subjetividad de cada uno debe responder y condicionarse a la objetividad que se desea imponer. Se suele llamar “pensamiento único” al que peligrosamente se lo vincula con lo que llamaría “verdad única”.
En ese caso objetividad y verdad se amalgaman en una misma cosa, generalmente la mentira.
Teniendo más o menos claro que es el periodismo y cuál es la misión del periodista ahora viene la que llamaría respuesta de fondo ¿Cuál es la misión del periodista de turismo?.
Desde ya no es fácil porque así como el traductor debe llevar a otra lengua la riqueza de la lengua original, sabiendo que hay palabras que no admiten traducción y esa imposibilidad de traducción se debe convertir en una nueva creación que nos haga entender el significado de lo no traducible, el periodista de turismo nos debe “dar noticia” de otras culturas, de otras formas de vida, de otros escenarios geográficos en suma nos debe dar noticia de otras gentes y de otras circunstancias.
En una palabra de otros destinos.
Como se ve no es una tarea o un “quehacer” para cualquiera, para ser periodista de turismo es necesario tener una sensibilidad especial que no todos tenemos, es necesario nacer con un “don” que permita trasladar a nuestros sentidos esos destinos para q ue podamos elegirlos o en cierta forma conocerlos, con total libertad.
Me animaría a decir el periodista de turismo es una suerte de traductor de impresiones lejanas.
Nos acerca lo distinto y por cierto lo desconocido.
El periodista de turismo no es un vendedor o promotor de destinos, eso queda reservado para el comercio turístico.
El periodista de turismo nos debe hacer saber sobre otras realidades pero sin ponderarlas, es decir nos debe dar los elementos para que cada uno de nosotros podamos elegir según nuestras subjetividades.
A los sumo un periodista de turismo nos puede proponer un menú de destinos pero lo que no debe hacer es condicionarnos en un destino determinado.
La promoción de destinos es tarea de las oficinas de turismo de cada país.
El periodista de turismo debe poseer una formación muy peculiar, ya que debe contar con conocimientos de filosofía, de sicología, de política, de economía, de arte para poder comprender y entender sobre lo que nos debe informar.
El “gentleman” en Gran Bretaña o el “hidalgo” en España son estilos de vida que también describió Ortega, que tienen íntimamente que ver con el “ser ingles” o el “ser español” y esa esencia o cualidad espiritual también debe poder ser aprehendida y luego transmitida por el periodista de turismo, porque el “gentleman” y el “hidalgo” son expresiones de culturas que han sido decisivas en la historia de la humanidad.
Es necesario saber transmitir esa esencia para tener la vivencia de una caminata por Piccadilly circus o para visitar el Parlamento o la Torre de Londres.
Sin la imagen del “Hidalgo” España pierde parte de su encanto y me atrevería a decir sin la comprensión del “hidalgo” es imposible entender a España
La “grandeur” definida por el general Charles De Gaulle como propósito político más propósito moral, tiene que ver con la esencia del ser francés y sin la comprensión de su significado no se puede transmitir o informar sobre lo que significa para cualquier mortal pisar tierra gala o caminar por el ARCO DE TRIUNFO visitar “L es invalides” o “Le musée du Louvre” o mas trivialmente por la Rue du Faubourg Saint Honore o por la rue de Rivoli, por Le Moulin Rouge o Sacre Coeur o por las calles de Montmartre.
Puede un periodista de turismo informar sobre nuestras tierras y nuestras idiosincrasias sin haber leído el FACUNDO de Sarmiento especialmente cuando nos describe al rastreador y el baqueano o sin ir tan lejos, sin conocer los versos de Jaime Dávalos o Enrique Santos Discepolo o de Alfredo Zitarrosa que supieron ponerle poesía a nuestras costumbres, a nuestras bellezas y porque no a nuestra cultura.
El periodista de turismo debe ser en definitiva un humanista.
No sé si me fui lejos pero no es fácil ser un buen periodista de turismo.
Portal de América